Esta decisión acontece tras intensificarse los conflictos entre indígenas y terratenientes en Mato Grosso do Sul.

Tras el agravamiento del conflicto entre la etnia águaraní-kaiow y los propietarios rurales desatado en el estado de Mato Grosso do Sul, al suroeste de Brasil, el Gobierno del país autorizó este miércoles el envío de agentes de la Fuerza Nacional hacia esa región.

De acuerdo con un decreto publicado este miércoles en el Diario Oficial, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, indicó el uso de la Fuerza Nacional por 90 días.

Gobierno brasileño intercede en conflictos entre indígenas y propietarios rurales

El funcionario dijo que este irá destinado a “la región de frontera y en las aldeas indígenas situadas en la región del cono sur del estado de Mato Grosso do Sul (…)”.

Y además subrayó que se enfila a la preservación del “orden público y la integridad de las personas y el patrimonio».

Esta decisión acontece luego de una intensificación de los conflictos entre indígenas que buscan reconquistar sus “tierras ancestrales” y terratenientes, que afirman ser dueños desde el plano legal y que responden de manera violenta.

El pasado fin de semana ocurrieron dos episodios sensibles. Por un lado, fue asesinado un indígena de la región de Lagoa Rica, en el municipio de Douradina; y en la Tierra Indígena Dourados-Amambaipegua, una joven también fue baleada durante un ataque.

Por su parte, el conflicto localizado en Paraná comenzó el 5 de julio, cuando 22 familias avá guaraní ocuparon zonas que les pertenecen en la Tierra Indígena Guasu Guavirá, delimitada por el Gobierno en 2018 e igualmente ocupada por colonos. Los indígenas fueron rechazados por pistoleros que contrataron propietarios rurales.

Uno de los primeros anuncios del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva al asumir su nuevo mandato, en enero de 2023, fue la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas para atender a etnias que fueron ignoradas y sus territorios amenazados durante la gestión del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).

El Consejo Misionero Indigenista (CIMI) del episcopado brasileño señaló que «pese a las promesas de cambios profundos en la política indigenista hubo pocos avances en las delimitaciones de reservas y 2023 se caracterizó por un contexto de ataque a los derechos indígenas”.

Esta realidad, denunció la entidad, «se reflejó en la continuidad de los altos índices de violencia contra indígenas y en el registro de muchos conflictos y de invasiones a los territorios indígenas». 

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